El experto resaltó la necesidad de incluirlos como materia obligatoria en las escuelas de medicina
El acceso a los cuidados paliativos y a los servicios que ofrecen las clínicas del dolor no debe de ser visto como un lujo, sino como un derecho humano para los pacientes con enfermedades terminales, afirmó el doctor Diederik Lohman, durante la conferencia de clausura del XVIII Congreso Internacional Avances en Medicina 2016.
El promotor de derechos humanos en salud dijo que los sistemas sanitarios se han enfocado a curar las enfermedades, pero han dejado de lado la necesidad de aliviar el dolor de quienes padecen algún tipo de cáncer o enfermedad terminal. Incluso, añadió, las escuelas de medicina no enseñan a los estudiantes a ofrecer este tipo de servicios que son fundamentales para que el paciente tenga calidad de vida.
“Hay que formar a los médicos y el personal sanitario del futuro, con la inclusión de cuidados paliativos y tratamiento del dolor en los programas de educación de facultades médicas y de enfermería. En México hay 102 escuelas de medicina, sólo seis tienen cuidados paliativos en el programa de duración y nada más dos de ellos los tienen como materia obligatoria”.
Dijo que, además de formar a los futuros médicos, es urgente sensibilizar desde ahora a los recursos humanos en salud que ya trabajan en el sector, pues en las próximas décadas la incidencia de enfermedades crónico degenerativas y cáncer será mayor, debido al crecimiento demográfico y el aumento de la expectativa de vida de la población.
“Los sistemas de salud tienen que prepararse ahorita para lo que va a venir, de otra manera esta ola va a inundar los servicios de urgencias y hospitalización”, advirtió el experto, quien recibió el Premio Serdar Erdine en 2013 por su promoción en el acceso al tratamiento del dolor en todo el mundo, incluido México, donde ha trabajado en los últimos años.
Diversos estudios en México y otros países han comprobado que los pacientes que no tienen acceso a los cuidados paliativos hacen más uso de ambulancias y acuden más a los servicios de urgencias por padecer intensos dolores, además de que tienen hasta tres meses de vida menos que quienes sí tienen acceso.
Esto también incide en una morbilidad y pérdida de fuerza en el paciente, y en un aumento de la capacidad de dormir, así como mayor compromiso de su sistema inmunológico.
México es uno de los países que le ha prestado atención a este tema, sin embargo aún hay cientos de miles de personas que necesitan estos servicios cada año y que no tienen el acceso adecuado, en buena medida porque no todos los estados tienen clínicas del dolor y los que tienen, las concentran en las ciudades capitales, advirtió.
Lohman propuso la creación de centros especializados en cuidados paliativos que ayuden en la formación y capacitación de médicos de segundo y primer nivel, que sean capaces de identificar a este tipo de paciente y ayudarlo desde las comunidades en las que se encuentre.
“Es una cuestión de voluntad política, de hacer disponibles los recursos financieros y humanos para crear estos centros de excelencia. Con los cambios epidemiológicos, una inversión ahorita va a ahorrar mucho dinero en el futuro”, concluyó.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 27 de febrero 2016
Texto: Mariana González
Fotografía: Abraham Aréchiga